Reflexiones: " Lo que hacen los buenos profesores universitarios"
El conocimiento es algo intangible y duradero, una de las pocas cosas que nunca se pierden. Lograr que los estudiantes no sólo aprendan, sino que aprehendan (tomar un conocimiento e internalizarlo, entenderlo), no es una tarea fácil.
Para poder alcanzar este objetivo el profesor debe manejar a la perfección la materia, debe incentivar a los alummnos a que se interesen por ésta, de manera que ellos participen porque tienen curiosidad y desean saber más acerca del tema, no simplemente por las notas.
El buen profesor no busca que sus alumnos memoricen conceptos que con el tiempo olvidan, el buen profesor los ayuda a que piensen de manera crítica y natural, los guía para que ellos encuentren sus propias conclusiones.
Podría llegar a decirse que lo más importante no es lo que se enseña, sino cómo se enseña. A ningún estudiante le agrada escuchar a un profesor prepotente, con aires de superioridad, pero sí se siente atraído por aquel que le muestra los métodos más fáciles para asegurar el aprendizaje.
Los docentes deben estar constantemente estudiando, manteniéndose actualizados sobre las últimas novedades de las materias que enseñan y sobre muchos otros temas más.
Mostrar confianza en los estudiantes es esencial para que éstos se sientan motivados a aprehender, si el profesor demuestra su fé en ellos, éstos se sentirán apoyados y querrán satisfacer sus propias expectativas, al igual que las del maestro.
Cuantas más preguntas se formulen, mejor será la clase. El profesor tiene el deber de animar a sus alumnos a realizar preguntas, recordemos que el que pregunta sale de la duda, mientras que el que no se atreve se queda en la ignorancia.
Es necesario recalcar que el enseñar puede aprenderse, no es una tarea fácil, y puede que se cometan errores, pero si nos ponemos a pensar, todos tenemos derecho a equivocarnos, es más de ellos se aprende.
En conclusión se puede afirmar que para enseñar hay que tener, por encima de todo, vocación.
